Ahora vengo con una reflexión cristiana muy bonita la cual espero que pueda ser de muchísimo agrado, para ello he decidido utilizar el pasaje de la Biblia del libro de Daniel el cual es el siguiente:
Daniel 3:17 He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
En este capítulo nosotros podemos darnos cuenta que la confianza que tenían los amigos de Daniel no era en los hombres sino más bien era en nuestro Creador, estaban totalmente seguros que si a ellos los metían al fuego no les pasaría nada malo, aceptaron entrar a ese lugar con toda seguridad de que nuestro Señor les ayudaría.
Para sorpresa de todos esos hombres malo eso fue lo que sucedió, ellos no se quemaron ninguna parte de su cuerpo, incluso nada de su ropa, fue una gran admiración para estas personas poderlos ver que ellos se mantenía encaminando alrededor del fuego sin que nada le pasara.
Se dieron cuenta que si existe un Dios verdadero el cual cuida y bendice a todos aquellos que en él confían. De todo esto que nosotros podemos aprender es hacer lo mismo, tener una confianza ciegas de que el Señor a nosotros nos va a ayudar en cada momento de nuestra vida.
Seguramente tu y yo paseamos por situaciones en las cuales serán demasiadas complicadas, muy duras y pensemos que ya no podremos avanzar, pero debemos recordar que grandes personajes de la Biblia han puesto su confianza en Dios y que les ha ayudado los ha bendecido y han podido salir adelante.